Obtener una cosecha de tomate grande y de alta calidad puede ser una tarea difícil para los jardineros. Para tener éxito, es necesario conocer algunos consejos y técnicas para el cuidado de esta cultura. Aquí hay 8 consejos para ayudarlo a obtener una mayor producción de tomate:

  1. Colocación correcta: coloque los tomates en lechos que miren de este a oeste para que reciban la luz solar adecuada y el calor del sol. Si es posible, cultívelos en un invernadero o bajo una envoltura de plástico para un mejor aislamiento térmico.
  2. Fertilización regular y correcta: Los tomates requieren una fertilización regular, especialmente con nitrógeno, fósforo y potasio. Use fertilizantes minerales y orgánicos, alternando su aplicación. Use fertilizantes complejos listos para usar para tomates o prepare fertilizantes orgánicos a partir de excrementos de pájaros, cenizas, levadura o estiércol de vaca.
  3. Fortalecimiento del sistema radicular: Las raíces saludables aseguran una absorción eficiente de agua y nutrientes del suelo. Pode las plantas varias veces durante la temporada para fomentar la formación de raíces adicionales en el tallo. Use herramientas para fortalecer el sistema de raíces, como “Gumisol-N” o “Cornerost”.
  4. Eliminación de las hojas inferiores y los hijastros: elimine las hojas inferiores que no participan en la fotosíntesis y pueden fomentar el desarrollo de enfermedades fúngicas. Esto se debe hacer cuando la planta alcance una altura de unos 60 cm, también retirar los hijastros que le quitan fuerza y ​​nutrientes a la planta, limitando el rendimiento. Vacune a los hijastros tan pronto como alcancen una longitud de 5-10 cm.
  5. Cubriendo el suelo: cubra el suelo alrededor de los tomates con material orgánico como paja, aserrín, hierba u hojas. El mantillo ayuda a retener la humedad, previene el crecimiento de malas hierbas, mantiene la temperatura óptima del suelo y protege a las plantas de enfermedades. Cubra con mantillo después de regar o llover cuando el suelo esté lo suficientemente húmedo.
  6. Limite el número de flores y ovarios: no deje más de 4-5 flores en cada rama para mejorar la calidad y el tamaño de la fruta. Arranca el exceso de flores y ovarios. Si las flores superiores son pequeñas o están deformadas, quíteles parte del ovario.
  7. Riego adecuado: Los tomates necesitan riego regular y suficiente, pero se debe evitar el estancamiento de agua en el suelo. Riegue debajo de la raíz, evitando el contacto del agua con hojas y frutos. Lo mejor es regar temprano en la mañana o en la noche cuando el sol no es tan brillante. La frecuencia de riego depende de las condiciones climáticas y del suelo, pero en promedio se recomienda regar los tomates una vez cada 3-4 días. Afloje el suelo después del riego para mejorar su permeabilidad al aire.
  8. Protección contra plagas y enfermedades: Los tomates son susceptibles al ataque de diversos insectos como pulgones, escarabajos colorados, cochinillas, etc. Utilice medios químicos o biológicos para controlarlos. Por ejemplo, de los pulgones ayudará una solución de jabón o ajo, del escarabajo escarabajo – infusión de ajenjo o tabaco, de gusanos de col – trampas de latas con trozos de papas o carne. También incluye insectos depredadores beneficiosos como las mariquitas o los ojos dorados que se comen las plagas.

Los tomates también pueden sufrir diversas enfermedades, incluidas las fúngicas, como el tizón tardío, Alternaria, oidio, etc. Siga las reglas para plantar y cuidar los tomates, use fungicidas o remedios caseros para la prevención y el tratamiento. Por ejemplo, puede usar una solución de permanganato de potasio o sulfato de cobre para el tizón tardío, una solución de soda o azufre para la alternaria y una solución de yodo o vinagre para el oídio.

Considere estos ocho consejos para duplicar su cosecha de tomate. Recuerda que los tomates son plantas exigentes que te recompensarán con frutos sabrosos y saludables si les brindas el cuidado y el amor adecuados.