La sal de mesa como nunca la habías visto: quita manchas, descorcha, raya y mucho más. Un recurso ecológico para soluciones de bricolaje eficaces. Aquí están los usos alternativos.

Descorchar el fregadero con sal de mesa

La sal en la cocina se ha convertido verdaderamente en un elemento indispensable que, precisamente, ¡nunca puede faltar! Desde el sabor, acentúa los gustos y realza los alimentos que comemos. Hay sal gruesa, sal fina, sal rosa, sal aromatizada, etc.
Pero, ¿y si te dijéramos que su utilidad no solo está ligada al contexto culinario?

Ya has tenido la oportunidad de conocer lo útil que es cuando hay exceso de humedad en casa pero en realidad este no es solo su segundo uso y ahora lo puedes comprobar con tus propios ojos.
Ciertamente la sal es un ingrediente abundantemente presente en nuestras cocinas y todos lo tenemos en casa, pero pocos conocen sus usos alternativos y lo imprescindible que puede llegar a ser para solucionar algunos problemas en casa con los que nos enfrentamos con demasiada frecuencia.

Los usos alternativos de la sal de mesa

Usar sal solo para cocinar está mal y pronto te darás cuenta.

Para destapar un tubo de desagüe

Si tienes una tubería obstruida donde el agua tiene dificultad para bajar, no te preocupes, la sal se encargará de destapar los desagües del fregadero.
Todo lo que tienes que hacer es hervir unos 500 ml de agua en una cacerola. Cuando esto haya llegado a ebullición tendrás que apagar el gas. Consíguete también medio vaso de vinagre.
Cuando todo esté listo, procede a verter la sal en el desagüe atascado.

En este punto, vierte encima el vinagre y luego también el agua hirviendo. Comenzarás a ver la formación de una espuma, resultado de la reacción entre los distintos componentes. Este será el que salve la situación. Dejar actuar durante 5 minutos. Después del tiempo necesario, puede abrir el agua y ver si el desagüe se ha desbloqueado. Si es necesario, repita esta operación una vez más. El resultado está garantizado.

Descalcificar una sartén quemada

Tanto si tu sartén está quemada por dentro como por fuera, la única solución ecológica posible para eliminar las incrustaciones y las quemaduras es hacerlo con sal. Primero podemos privar con sal fina si luego vemos que la operación no va bien entonces podemos mezclarla con un poco de la gruesa.

Solo hay que espolvorear la superficie a tratar con sal, verter unas gotas de agua hirviendo sobre ella y dejar actuar unos minutos. En este punto, comience a fregar.
Si lo prefieres, también puedes añadir un poco de vinagre de vino blanco. ¡Tu sartén volverá a estar como nueva!

Para limpiar la esponja de cocina

¿Sabes lo sucia que puede estar la esponja de cocina? Mucho. Para lavar los platos correctamente, es bueno que sean higienizados y cambiados a intervalos no muy lejanos. Para limpiar nuestra esponja y mantenerla lo más higiénica posible tendrás que tratarla con sal.
Póngalo a remojar en una cacerola con agua hirviendo y agregue 2 cucharadas grandes de sal.

Deja todo en remojo durante una buena media hora. Cuando el agua se haya enfriado, exprime la esponja, enjuágala con abundante agua corriente y listo. Si quieres darle una limpieza más profunda, pásala durante 3 minutos por el microondas a 700W.

Para quitar las manchas de las superficies.

Si un huevo se ha roto en tu refrigerador y no lo has notado antes, no te preocupes. Puedes usar sal de cocina para quitar las manchas de la superficie. Lo mismo también para los halos en el suelo.
¿Cuántas veces ha pasado por colocar una botella de vino que ha dejado una aureola en el suelo? ¿O una mancha de café?

Si aplicamos 2/3 cucharadas de sal (dependiendo del tamaño de la zona a tratar) sobre la mancha y la dejamos actuar junto con unas gotas de vinagre de vino blanco, verás que todo se desprenderá con mucha facilidad. Además, no solo jugarás al ajedrez sino que también desodorizarás la superficie sucia y lo harás de forma ecológica.

Si, por ejemplo, la mancha está levantada y parece muy incrustada (como por ejemplo el huevo en el frigorífico) utilice agua hirviendo mezclada con sal y vinagre. Haz una especie de pasta limpiadora y déjala unos minutos.